Cofres Magimáticos

Esta iniciativa surge de nuestra pasión por innovar en el aula, por llevar las Matemáticas a cualquier rincón de nuestra vida, y a la mente de cualquier alumno.

Pensar que las Matemáticas apasionan a todos nuestros alumnos es sencillamente surrealista. Pero intentar que esto llegue a ser cierto, aunque sólo sea por unos momentos, es un objetivo simplemente ambicioso, y difícil, pero posible.

Con los Cofres Magimáticos introducimos una metodología extremadamente novedosa, que mezcla la emoción de los juegos de escape con la enseñanza de las matemáticas. Esta recién llegada metodología ya tiene nombre: Breakout educativo. 

BREAKOUT EDUCATIVO: Conjunto de herramientas e instrumentos que se usan para gamificar una o varias sesiones.

Características del Breakout Educativo (en comparación con los juegos de escape habituales):

• Carácter educativo desde su origen.
  
• Macrorreto para grupos-clase.
  
• Contenidos educativos.
  
• Objetivo: abrir la caja.
  
• Se puede desarrollar en muchos lugares (clase, escuela, al aire libre).
  
• Los jugadores no están encerrados.
  

ESCAPE ROOM: Juego de aventura físico y mental donde un grupo de jugadores debe solucionar enigmas para conseguir escapar de una estancia en un tiempo determinado.

Características del Escape room (en comparación con el Breakout Educativo):

• Surge de modo ajeno a la educación.
  
• Número de jugadores limitado.
  
• Objetivo: Salir de la habitación.
  
• Se desarrolla en un lugar concreto, preparado para el juego.
  

(Más info: José Luis Redondo (2017) Blog de José Luis Redondo Prieto.)

La esencia de esta metodología y lo que la hace tan atractiva, es que aumenta extremadamente la motivación, fomenta el trabajo en equipo y ayuda a desarrollar las habilidades sociales mediante la implantación de un objetivo común, aquí todos ganan.

En esta publicación os presentamos nuestro proyecto particular, que ya está siendo llevado a cabo en aulas de secundaria y universitarias. 

Las fotografías que aquí se muestran corresponden a material elaborado en seminarios pre-prácticum en la Escuela Universitaria de Osuna, con alumnos de 3º del Grado de Educación Primaria, y a un taller realizado en el XVII Congreso de Enseñanza y Aprendizaje de las Matemáticas (Thales - Almería, 2018).

El juego consta de 6 cofres magimáticos y una caja de recompensas.   

Al comienzo de la sesión se hacen 6 grupos en clase y se reparte un cofre a cada grupo. Se puede plantear una introducción global, o por grupos. Los alumnos pueden ser aspirantes a entrar en una Escuela Magimática, exploradores que han encontrado una caja que oculta un misterioso secreto, o cualquier cosa que pase por tu imaginación, la clave es el misterio y la diversión.

Tú eliges los contenidos que quieres incluir en tu experiencia, se pueden incluir todo tipo de contenidos conceptuales o procedimentales. Las cajas contienen un acertijo o actividad inicial que debe ser resuelto en grupo y cuya solución será la clave que permite abrir el candado del cofre.

Mostramos algunos ejemplos:

Cuando el grupo consiga abrir su cofre encontrará utensilios que le permitirán encontrar más pistas y claves para lograr su objetivo final, abrir la caja de recompensas.

Es importante que dentro del cofre aparezcan elementos que deban usarse de manera general entre todos. Una herramienta que nos encanta es el puzzle personalizado, en el que puedes incluir cualquier frase o imagen, y cuyas piezas pueden repartirse en el interior de todos los cofres. De esta manera, todos los grupos deben poner sus piezas para conseguir descifrar un mensaje.

En el interior de los cofres puedes incluir mapas, planos, acertijos, herramientas... Incluso puedes colocar elementos fuera del cofre que solo puedan usarse con los que aparezcan en el interior del cofre. Aprovecha también la interdisciplinaridad de esta metodología para enseñar algo más que Matemáticas...

Una vez que los grupos hayan descifrado los enigmas de sus cofres, obtendrán una clave y unas instrucciones. Con todo ello lograrán abrir la caja final, en la que encontrarán su recompensa. Esta puede ser un diploma, algunas chuches o cualquier frase motivadora. Lo importante en esta metodología no es el premio en sí, si no lograr todos los objetivos planteados. El placer se obtiene al superarse a uno mismo, realizando un gran trabajo en equipo.