¿Cara o cruz?

Elegimos un voluntario y le pedimos que nos preste unas cuantas monedas suyas (no importa el número, las que dicha persona quiera) y las ponemos encima de la mesa.

A partir de ese momento dejamos de mirar y pedimos al voluntario que nos diga un número y gire las monedas tantas veces como el número elegido. Por ejemplo, si elige el 5 realizará 5 giros (también puede girar dos o más veces una misma moneda).

A continuación le decimos que tome una de ellas y la ponga en la palma de su mano tal cual estaba.

Una vez la tenga tapada en la palma de su mano, nos giramos, volvemos a mirar las monedas y en ese momento sabremos que... ¡la que ha cogido está de cara!

Es decir, en general, adivinaremos si la moneda que nuestro voluntario eligió está de cara o de cruz. ¿Cómo es posible?

Demostración:

Para realizar este truco, debemos observar la disposición de las monedas al inicio, de hecho, sólo necesitamos fijarnos en la cantidad de cruces, es más, solo necesitamos saber si esa cantidad es par o impar.

Posteriormente nos colocamos de espaldas a las monedas, y, sin que nosotros lo veamos, el voluntario girará tantas monedas como desee. Nuevamente sólo necesitamos conocer si la cantidad de giros realizados es par o impar.

Parémonos un momento a analizar los posibles giros:

- Si el voluntario realiza una cantidad par de giros, no estará cambiando la configuración inicial. Es decir, si había un número par de cruces, seguirá habiendo un número par de cruces después de 2 giros, y después de 4, de 6, etc. Y lo mismo ocurrirá si había un número impar de cruces.

- Si el voluntario realiza una cantidad impar de giros, entonces la cantidad de cruces pasará de par a impar o viceversa.

De esta manera, conociendo solamente la cantidad de cruces inicial y el número de giros realizados, podemos saber si sobre la mesa debe haber un número par o impar de cruces. con esta información, si falta alguna cruz estará en su mano, y si no falta, tendrá una cara.

(El mismo truco y de manera análoga puede realizarse mirando sólo las caras).

Versión mejorada:

Una mejora del truco, que lo hace un poco más interesante, sería pedir en un primer momento al voluntario que coloque tantas cruces como quiera sobre la mesa, y antes de colocar las caras nos giramos para dejar de ver la mesa. De esta manera, no sabemos ni cuántas monedas hay en total, ni cuántas caras, lo que podría hacer pensar que nos falta mucha información (¡pero es información que no necesitamos!).