Piensa un número
¿A qué número llegarás desde él?
Piensa un número cualquiera. A continuación tendrás que realizar un poco de cálculo (básico y sencillo) no te preocupes.
Súmale 3
El resultado, multiplícalo por 3
Al resultado, súmale de nuevo 3
El resultado, divídelo entre 3
Por último, al resultado, restale el número que pensaste al principio.
El resultado final es... ¡4!
Y sea cual sea el número que pensaste al principio, ¡el resultado será siempre 4!
¿Sabrías decirnos por qué?
Demostración:
Este truco funciona simplemente gracias al uso del álgebra.
Si llamamos z al número pensado, desarrollando las operaciones realizadas:
Luego el resultado tras las operaciones será siempre 4, independientemente del número pensado.
¿Fácil verdad? Tanto que el mayor interés de éste es, después de ser explicado, que los alumnos construyan el suyo propio, usando números distintos en la primera expresión algebraica y obteniendo como resultado siempre otro número distinto al 4 que ellos mismos pueden elegir.