Visualizando la cuarta dimensión

El hipercubo

Abre bien los ojos, porque lo que vas a ver a continuación no es ningún truco, no, es realmente un objeto de la cuarta dimensión, que podemos construir nosotros mismos... y sí, ¡estamos viéndolo!

Este objeto tan peculiar recibe el nombre de hipercubo porque, si lo observamos, es más que un cubo, de hecho es como un cubo que se mete dentro de sí mismo. Ahora bien, ¿ qué es eso de meterse dentro de sí mismo? El siguiente video nos ayudará a entenderlo mejor.

Pero... ¿qué es lo que sucede? que en nuestro mundo tridimensional no podemos realizar dicho movimiento porque lo único que conseguiríamos es que nuestro hipercubo se rompiera en pedazos. Es por ello por lo que este objeto necesita realmente una dimensión más para existir, para poder introducirse así dentro de él mismo, es decir, ¡cuatro dimensiones!

Imagina ahora una botella cuyo asa se introduce y vuelve a salir de ella sin que se derrame su contenido...


Parece imposible, ¿verdad?, de hecho lo es, pero de nuevo, lo es sólo en nuestro espacio de tres dimensiones, para que dicha botella pudiera existir sin que su contenido se vierta tan sólo es necesario tener una dimensión más. Esta botella, sin duda la favorita de todos los matemáticos, recibe el nombre de botella de Klein y es, junto con el hipercubo, un ejemplo fascinante de cómo son los objetos de la cuarta dimensión.

Después de esto... ¿quién no querría vivir en ella?

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